dimecres, 17 de febrer del 2010

Váyase, señora Bonig

A estas alturas de la partida aún hay quien piensa que la mejor manera de hacer valer los méritos propios es menospreciando los del adversario, aun cuando la persona que ejerce esa táctica no tenga demasiados méritos en su haber. Tal es el caso de Isabel Bonig, la coordinadora del Partido Popular en la Comunidad Valencina, de quien por cierto ignoraba que también se dedicase al campo de la gestión cultural.

El caso es que a raiz de la protesta de la presentación de nuestras reivindicaciones, la señora Bonig acusó al colectivo de actores "de estar mordiendo la mano que les da de comer" y alguna que otra lindeza por el estilo. Dejando de lado el velado tono amenazador de esas declaraciones, puedo asegurar que trabajo en el sector de las industrias culturales desde hace más de veinte años, posiblemente mucho más tiempo del que doña Isabel ha estado y estará como coordinadora del PP de la CV. El mismo sector que ahora doña Isabel y sus correligionarios se han propuesto desmantelar con la excusa de que no hay dinero –que es cierto que no lo hay, pero eso significa que para otras cosas tampoco debería haberlo, ¿no les parece?-.

En todo ese tiempo no he dejado de pagar mis impuestos ni una sola vez y quizás por eso mismo, quiero manifestar públicamente mis reivindicaciones laborales y mis opiniones como ciudadano sin que se me acuse de "tirar piedras contra mi propio tejado por motivos meramente políticos" o cosas peores. No soy la quinta columna de ninguna otra fuerza política, como tampoco soy ni seré el bufón de nadie. Por todo ello, le ruego a la tal señora que deje de levantar cortinas de humo cuestionando mi trabajo y se dedique a cumplir con el suyo, que no es otro que atender las demandas de los ciudadanos de esta comunidad. A ver si es ella la que está mordiendo la mano que le da de comer.

Así que, como dijo el clásico: